Queridos hermanos y amigos,
Ya va un poquito más de 1 año que no les escribo. La última vez, les escribí desde Burundi, en África.
Nueva etapa de mi vida: “Misión mamá”: vivir con mi mamá y cuidar de ella
Hoy día les escribo desde Santiago de Chile. Estoy en mi barrio de infancia, en Carrascal. Mis superiores me han autorizado a vivir con mi mamá.
Ya les contaba en la carta anterior que había descubierto, a través de los acontecimientos, la voz de Dios que me pedía preocuparme muy especialmente de mi mamá. Ella está en una edad muy avanzada. Tiene 94 años. En mayo tendrá 95.
Físicamente está mucho más débil que antes, aunque se ve bien. Pero la verdad es que se cansa muy rápido. Por otro lado, psicológicamente está muy sola. Mi papá murió en 1998. Y mi hermano murió en 2019.
Nueva dificultad: mamá está perdiendo la vista. Retina dañada seriamente
Además, ahora último se ha descubierto que tiene daños importantes en la retina, sus capacidades de la vista han disminuido mucho. Estuvo en un tratamiento de 3 meses con una sustancia llamada Avastín. Hace poco, en marzo, tuvo una evaluación por el oftalmólogo. Resultado: la retina del ojo derecho está irremediablemente perdida. Vamos a hacer nuevamente un tratamiento de 3 meses con Avastín, para lograr salvarle el ojo izquierdo. Los invito a rezar para que resulte y pueda conservar la vista.
De mi parte, sepan que mi misión principal en todo este tiempo (hasta que Dios la llame a la otra vida) es mi mamá: cuidar de ella y acompañarla hasta el último momento. Hay jóvenes que se comprometen en “Misión País”, yo me comprometo en “Misión Mamá” por todo el tiempo que Dios quiera.
Paralelamente ayudaré en la capilla San Luis, cerca de mi casa, con misas y confesiones. Me alegra mucho también de esta tarea que mis superiores me asignaron.
Mamá, aquí se la ve sonriente. El 11 de febrero era Ntra. Sra. De Lourdes. Ella se encuentra ahí en la basílica de Lourdes, pidiendo a la Stma. Virgen y a Santa Lucía (patrona de la vista) que pueda conservar la vista, capacidad tan preciosa que tenemos.
Recen por ella, ¡por favor!
¿Y África? ¡Siempre presente!
Y mis amigos en África, ¿los habré olvidado? ¿Se pueden olvidar fácilmente 27 años vividos con amor y compromiso en el continente africano? Evidentemente que no. Menos aún, cuando cuento hoy en día con todos los medios de comunicación social (Whatsapp, Telegram, e-mails, etc.).
Desde allá me escribieron, desde María Ayuda-Burundi, para recordarme: ¿acaso no vas a continuar con la campaña “Ayúdame a estudiar”? Mira que la necesitamos. Son muchos los jóvenes que les agradecen el poder estudiar. El aporte recibido desde Chile, España, Estados Unidos, Alemania, etc. les ha permitido avanzar en la vida. Hay incluso jóvenes que han podido llegar a la universidad, gracias al aporte de todos ustedes que leen este blog. Nuestro aporte es muy importante para ellos. Nuestro aporte les permite avanzar en la vida. Qué rico es saber que un aporte, quizás muy pequeño, puede dar tantos frutos.
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En la foto: Sandrine Uwimana. Ella tiene 25 años. Debido a sus capacidades fue ayudada para continuar en la educación superior. Actualmente acaba de hacer su licencia en contabilidad y gestión. |
Un ejemplo a imitar
En este último tiempo, me informan del aporte de un grupo de trabajadores de la comuna Quinta Normal de Santiago de Chile. Se unieron varias personas para juntar el equivalente a 100 dólares y así favorecer a un joven en Burundi, a estudiar todo un año de educación secundaria. ¡Qué ejemplo tan estimulante! (¡varias personas se juntan para pagar una beca de un año a un estudiante! ¡Un ejemplo a seguir!)
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En el fondo parroquia Ntra. Sra. Dolores de Carrascal, justo al lado de la municipalidad de Quinta Normal. |
¿Ayudando al África? ¡Un nuevo esfuerzo 2024!
Estamos en el año 2024. ¿Qué tal si comenzamos este nuevo año con una “super-buena acción”: pagar todo un año de estudios a un joven, a una joven, que quiere avanzar en la vida, en un país muy pobre como Burundi? Y esto con solo 100 dólares (± 98.000 pesos chilenos, jiji! Subió el dólar).
Les envío a continuación los datos para hacer una donación, y como diría el Papa Francisco, ¡“recen por mi”! y yo agrego ¡“recen por mi mamá”!
Vuestro hermano, P. Claudio Jeria
P.S.: Para hacer efectiva su ayuda, pueden utilizar la cuenta que María Ayuda en Chile nos ha puesto a disposición. Estos son los datos:
EN CHILE:
Donaciones para María Ayuda – Burundi Campaña “Ayúdame a estudiar”.
• Banco: Scotiabank
• Nº Cta. Cte.: 0-0097-00371-36
• Titular: María Ayuda Corporación de Beneficencia
• RUT: 71.209.100-2
Por favor, no se les olvide:
1. Escriban expresamente que la donación es para «María Ayuda Burundi».
2. Manden un e-mail a Sra. Marcela Moore (marcela.moore@mariaayuda.cl).
para confirmar la donación.
3. También pueden notificarme por e-mail: pclaude@schoenstatt.net
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LOS QUE ESTAN EN EUROPA:
Pueden hacer sus donativos a la cuenta siguiente:
Cuenta de los Padres de Schoenstatt en Alemania:
• Nombre del titular : Schoenstatt-Patres-International
• Banco: DKM DARLEHNSKASSE MUENSTER
• Dirección: Breul 26, 48143 Münster
• IBAN: DE06 4006 0265 0003 1616 04
• BIC: GENODEM1DKM
• Asunto/Mensaje: Don MARIA AYUDA - BURUNDI
• No olviden de notificarme a mí, a la dirección siguiente: pclaude@schoenstatt.net
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Otra posibilidad de colaborar:
PARA EL MUNDO ENTERO (no importa de qué país):
Pueden enviar el dinero por Western Union:
Uds. envian 100 dólares a :
Pierre Nimbona - Bujumbura - Burundi
y me advierten a mí: a la dirección pclaude@schoenstatt.net
para que vaya a retirar el dinero. Así de fácil.
(Pierre Nimbona es el director ejecutivo de María Ayuda – Burundi, allá en Burundi).
Recibirán un e-mail de mi parte, agradeciéndoles y confirmando la llegada del dinero.
