¡Uy! ¡Qué increíble!
Ya estamos a 13 de Noviembre y aún no puedo enviarles la crónica de nuestras « Fiestas Patrias » (Septiembre) aquí en Monte Sión Gikungu (Burundi).
Bueno, inmediatemente me pongo al día (je,je!)
Para Uds. el dieciocho ya quedó en los archivos. Ya pasaron el Halloween, y, en Chile, ya comenzó el « Mes de María » .
Pero para los chilenos que estamos a 20.000 km. de Chile, la celebración del 18 (las Fiestas Patrias) está aún muy viva en la memoria.
Les contaré.
Primero que nada los personajes: los chilenos somos 3:
P. Rodrigo,
Juan Luis,
y yo.
Gracias a muchos adornos dieciochenos, que me ha enviado mi mamá durante muchos años,
(y que, si es posible, yo los guardo cuidadosamente) pudimos adornar nuestra terraza en casa para tener un rico almuerzo.
El genio del adorno fue Juan Luis, el genio de la cocina fue P. Rodrigo, y el genio de la música (y del comer), … fui yo! (bueno, en el comer no fui el único!…)
Los no-chilenos eran: nuestros 3 hermanos de comunidad suizos:
P. Fred,
P. Paul
y P. Othmar.
Los suizos son muy tranquilos, y se alegran de tener estos hermanos revoltosos chilenos a su lado.
También había los hermanos burundeses:
nuestro diácono Longino
y nuestro (en diciembre) recién ordenado P. Yves.
También estaba nuestro diácono Jean-Marie
(ambos diáconos serán ordenados sacerdotes el 23.04.2017).
También invitamos a un sacerdote diocesano, que está en el instituto de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt:
abbé Gilbert, párroco de una parroquia vecina.
Tampoco podía faltar nuestros buenos hermanos mexicanos de la comunidad xaveriana: P. Rubén y P. Oscar.
Nuestros estudiantes seminaristas estaban de vacaciones, por eso no estaban, pero hubo uno presente, que hacía sus vacaciones muy cerca. Se trata de Marcián.
Buena atmósfera y cordialidad. Ricas empanadas, rico vino tinto,
y no faltaron las guitarras que alegraron la fiesta!
(mirense este videito! ... )
al final,
como corresponde,
los chilenos entonamos la Canción Nacional.
Bueno, y todo eso fue para alegrarnos en estos días patrios, rezando también para que nuestro Chile – bajo el manto de María – llegue a la paz social, donde todos tengan pan, respeto y alegría.
Bueno, con eso les dimos una idea, de como fue nuestro 18 por estos lados, ...
pero no se vayan,
muy lueguito les cuento de nuestra próxima campaña
« Ayúdame a estudiar »
que el año pasado fue todo un éxito.
Una pausa y ya volvemos.
¡Hasta muy pronto!
Gracias Claudio por compartirnos estas hermosas experiencias. Un abrazo y bendiciones.
ResponderBorrarCelebrar el "18"a miles de kilómetros de distancia y desde el continente africano, es una de las experiencias más enriquecedoras y emocionantes que me ha tocado vivir en mi vida (66)!!!
ResponderBorrarCuánto disfrutamos las ricas empanadas y el sabroso "borgoña" del Padre Rodrigo, como nos resonaron bellísimas en el corazón las tonadas u cuecas "guitarreadas" por mi hermano y amigo el Padre Claudio, generosamente acompañado y complementado por los "padrísimos" Padres Saverianos Rubén y Óscar.
Disfrutamos de la compañía de tres Padres Suizos, un joven Padre Burundés, los dos nuevos Diáconos y el estudiante-teólogo de la Cdad. de Pp. de Schoenstatt. Más un sacerdote diocesano del Instituto, también Burundés.
Cantar la Canción Nacional a veinte mil km. de distancia es una experiencia enriquecedora y que humedece los ojos y hace saltar el corazón. Agradezco a Dios, a María Santísima y a la Cdad de Pp. de Schoenstatt por todo este año de voluntariado que me permitieron realizar y que y'a comienza a llegar a su fin. Con el corazón henchido y un poco apretado por el retorno, vuestro hermano en la Alianza, Juan Luis.